31/07/2023

Cuando la ansiedad se desborda: qué hacer ante un ATAQUE DE PÁNICO en el trabajo

Por: Beatriz Martínez García

Hace algunos días, conversando con un cliente, me comentó que en la empresa en la que trabaja una persona había tenido lo que los médicos diagnosticaron como un ataque de pánico. “Fue un momento difícil, mencionó. No teníamos a nadie en la empresa que supiera cómo actuar, qué hacer, qué decir, o qué no hacer o no decir, mientras esperábamos a la emergencia, ni tampoco después”.

Los ataques de pánico, así como otros trastornos de ansiedad están siendo cada vez más frecuentes en el trabajo, en las universidades y hasta en las escuelas. Conocer un poco más acerca de qué son y cómo ayudar mientras esperamos al profesional de la salud, puede hacer la diferencia no solamente en la persona que lo está padeciendo, sino en su entorno inmediato.

¿Qué es un ataque de pánico?

El #ataquedepánico es uno de los síntomas del trastorno de pánico, un tipo de trastorno de ansiedad. Causa ataques de pánico, que son sensaciones repentinas de terror sin un peligro aparente, como una respuesta intensa y repentina de #ansiedad y miedo extremo.

Pueden ocurrir en cualquier momento, en cualquier lugar y sin previo aviso y la persona puede vivirlo como una experiencia abrumadora y aterradora. A menudo incluyen #síntomas físicos como temblores, hormigueo o latidos rápidos, que podrían sentirse como si le estuviera dando un ataque al corazón.

Durante el ataque de pánico, las personas tienen la sensación de estar fuera de control y hasta de estar muriendo y pueden desplegar alguno de los siguientes síntomas (lista no exhaustiva):

·       latidos fuertes o rápidos del corazón

·       sudoración

·       temblores

·       dificultad para respirar

·       hormigueo o entumecimiento de las manos

·       dolor de estómago o nauseas

·       dolor en el pecho

·       debilidad o mareos

·       calor o escalofríos

Es muy raro que una persona tenga todos estos síntomas a la vez. Sin embargo, la presencia de al menos 4 síntomas sugiere marcadamente que una persona puede estar padeciendo un trastorno de pánico.

Muchos de los síntomas son muy similares a los de las enfermedades del corazón, los pulmones, los intestinos o el sistema nervioso. Estas similitudes entre el trastorno de pánico y otras enfermedades pueden aumentar el temor y la ansiedad de la persona (y su entorno) durante un ataque de pánico y después de este.  

Aunque es una reacción natural del cuerpo ante situaciones de peligro, para algunas personas, pueden ocurrir sin una amenaza real presente, lo que puede ser sumamente angustiante.  

¿Qué sucede a nivel del cerebro durante un ataque de pánico?

El #cerebro juega un papel fundamental en la experiencia de un ataque de pánico. Durante un episodio de este tipo, la amígdala, una estructura en el cerebro asociada con la regulación de #emociones (especialmente del miedo), se activa de manera intensa. Esto desencadena una respuesta de lucha o huida, que es una reacción ancestral del cuerpo para enfrentar o evitar peligros.

Durante la crisis se produce además una alteración de algunos #neurotransmisores relacionados con la regulación del estado de ánimo y la ansiedad. Cuando hay una liberación descontrolada, se puede generar una serie de síntomas, incluyendo palpitaciones, sudoración, sensación de falta de aire, temblores y mareos, entre otros.

Las investigaciones han descubierto que varias partes del cerebro y ciertos procesos biológicos pueden desempeñar un papel fundamental en el temor y la ansiedad. Algunos autores consideran que los ataques de pánico son como una “falsa alarma” en la que los instintos normales de sobrevivencia están activos con demasiada frecuencia o fuerza, o una combinación de las dos.

Por ejemplo, una persona con crisis de pánico podría sentir palpitaciones fuertes y asumir que está teniendo un ataque al corazón. Esto podría dar origen a un círculo vicioso, ocasionando que una persona tenga ataques de pánico aparentemente de improviso, que es la característica principal del trastorno de pánico. Actualmente se continúa estudiando cómo interactúan el cerebro y el cuerpo en las personas con trastorno de pánico, para así desarrollar tratamientos más especializados, así como las formas en que el estrés y los factores ambientales desempeñan algún papel en este trastorno.

Rompiendo el Estigma y Promoviendo el Apoyo: ¿Cómo ayudar a alguien que está sufriendo un ataque de pánico?

Si estás presente cuando alguien tiene un ataque de pánico, es importante recordar que esta persona está sintiendo muchísima ansiedad y necesita apoyo. Sin ser una lista exhaustiva, sugerimos algunas pautas para ayudar:

-       Reconocer la situación: Si notás que tu compañero/a de trabajo muestra signos de mucha angustia (como dificultad para respirar, sudoración excesiva o temblores), es probable que esté experimentando un ataque de pánico. Reconocer la situación es el primer paso para responder adecuadamente.

-       Acercarse con calma: Siempre acercate con calma y comprensión, de manera discreta y respetuosa, ya que algunas personas pueden sentirse avergonzadas por tener un ataque de pánico en público. Si la gente empieza a aglomerarse a su alrededor, pedí que le den aire e intentá que se quede la menor cantidad de gente posible, procurando un lugar tranquilo y seguro.   

-       Ofrecer ayuda: Preguntá si necesitan ayuda o si hay algo específico que puedas hacer para apoyarlo/a. Algunas personas pueden querer que les des espacio, que lo/a dejes solo/a, mientras que otras pueden necesitar ayuda

-       Evitar el contacto físico no solicitado: No todas las personas quieren o necesitan contacto físico en esas situaciones. Respeta las preferencias de tu compañero/a.

-       Comunicarse de manera empática y no juzgar: Escuchá activamente y mostrá comprensión, evitando minimizar lo que está pasando. A veces, por querer ayudar, invalidamos sus emociones (“no pasa nada”, “cómo te vas a poner así”, etc). Si tu compañero/a quiere hablar, mantené un tono de voz suave, tranquilo y reconfortante. Podés recordarle que lo que está sintiendo es temporal y que puede salir de eso.

-       Ofrecer distracciones suaves: Si considerás que puede ser útil, podés hablar de temas neutrales o mostrarle algo que lo/a distraiga o capte su atención.

-       Fomentar la respiración profunda: Animá a la persona a respirar lenta y profundamente (inspirar lentamente por la nariz y soltar el aire por la boca utilizando el diafragma y los músculos abdominales). Podés hacerlo vos mismo/a para que siga tu ritmo.

-       Evitar hacer preguntas invasivas: No presiones a tu compañero/a para que explique lo que está sucediendo, ya que esto podría aumentar su ansiedad. A veces, simplemente estar allí y ofrecer apoyo es suficiente.

-       Ser paciente: Los ataques de pánico pueden ser abrumadores, y la recuperación puede llevar tiempo

-       Promover que se sientan seguros: Si es necesario, puedes ofrecerte a acompañar a tu compañero/a a casa o a buscar a alguien de confianza que pueda llevarlo/a

-       Ofrecer ayuda profesional: Si la persona está dispuesta, después del episodio sugerile buscar ayuda de un profesional de la salud mental que pueda brindarle un apoyo más especializado y técnicas de afrontamiento.

Ayudar a un compañero de trabajo durante un ataque de pánico requiere empatía, comprensión y calma. Recordá que aunque tu intención sea ayudar, no todas las personas pueden estar cómodas con recibir apoyo en el lugar de trabajo. Siempre respetá los límites y la privacidad de la persona afectada. Si en algún momento crees que la situación está fuera de control, no dudes en llamar a la emergencia para obtener ayuda profesional.

Cada persona es única y puede responder de manera diferente al manejo de un ataque de pánico. Lo expresado en este artículo es sólo una guía para ofrecer ayuda y apoyo para el mayor bienestar mental y emocional de la persona.

Este es un tema de divulgación general, no es un artículo científico. Si necesita opinión médica, por favor concurra a una institución de salud. Y recuerde que, ante cualquiera de estos síntomas sin causa aparente y para descartar una dolencia física, en primer lugar debe llamar a la emergencia médica.

Fuentes Consultadas

Mi especial agradecimiento al Dr. A. Martínez, quien me orientó con algunos de los pasajes de este artículo


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